Dioses de Scimas

  En Scimas conviven ritos tradicionales de tipo céltico (creencias en dioses como Cerunnus, Epona, Belenux...etc) muy extendidos en la antigua Europa, junto al culto a una deidad llamada diosa “Natura”. Por ello Kleb reconoce fácilmente la simbología al llegar a su nuevo hogar.
  El concepto de “Natura” se instauró paulatinamente cuando la filosofía avanzó al profundizar en el conocimiento de su medio (sin cortapisas ideológicas), hasta reconocer cómo todo lo existente estaba relacionado entre sí por fuerzas que no veían pero si las intuían y manejaban bajo hechizos o medios técnicos.
  La magia convive con la razón, si bien los estudiosos de Natura se esfuerzan en comprender de qué manera la diosa se expresa tanto en el mundo como en nosotros. A estas formas de manifestación (sonidos, variaciones meteorológicas, movimiento de astros, comportamiento de los animales, etc) las consideran como una lengua o idioma, intercambiándolas a lo que antaño se consideraban manifestaciones de algunos seres míticos. Comprendiendo el sentido y el porqué de estas manifestaciones pueden mediar e interferir en sus efectos mediante invención de instrumentos o la magia.
  De este entendimiento entre Natura, sus manifestaciones y las formas de convivir con ella o manipularla nace una magia basada en usar sus propiedades de forma prudente y comedida, ya que la diosa es un "todo" y lo obtenido por un lado implica que por otro se ha restado.