Reino de Scimas

  Rodeado de mar excepto por el sur donde limita con Farland, Scimas es un verde y montañoso país gobernado por el Rey Méfhez y la Reina Daula. Sus habitantes viven tanto de la agricultura, pesca y ganado como de la abundante minería que hay en sus entrañas. Debido a la fiereza del mar que los circunda, sus naves apenas se alejan de la costa estableciendo la mayoría del comercio con otros territorios a través de vías terrestres.
  Pero lo que más destaca de Scimas es su destacado avance en medios técnicos y arquitectónicos respecto a su entorno, ligado a un imparable trabajo a lo largo de generaciones que no se vieron sometidas a límites metafísico-religiosos. Así, en esta tierra conviven seguidores de las antiguas creencias de origen céltico junto a otros que entienden la existencia como parte de un ser universal al que llaman “Natura”.
  Los habitantes de este país conviven  rara vez con seres como orcos, tragos y otros pues, tras siglos de lizas, consiguieron aislarlos y que pasasen casi al territorio de lo legendario. A su vez, estas leyendas hablan de multitud de ellos, siendo las de los “Formorianos” algo grabado en el inconsciente colectivo desde que muy antiguo se adorasen en común a ciertas deidades célticas.