Ishtar era la diosa babilónica del amor y tuvo otros nombres, como Inanna en Sumeria o Astarté para los fenicios. Su símbolo era una estrella de ocho puntas y se le asociaba al planeta Venus. Por ello, en la historia del libro su símbolo de estrella es algo que con el paso del tiempo pasa de generación a generación olvidándose su verdadero significado hasta convertirse en un símbolo más parecido a una araña esquematizada y que sólo los magos iniciados en la magia más arcana son capaces de reconocer.
El paso de la diosa por el inframundo despojándose de sus prendas quedó en la tradición recogido en la "danza de los siete velos", en referencia a las prendas de las que tuvo que desprenderse la diosa para pasar por las siete puertas de este.
Dummuzi o Tammuz, era el dios babilónico de la fertilidad y según algunos pudo ser la personificación de un rey sumerio antediluviano...pero esa es otra historia.
